El arte que realizo va dirigido a todos aquellos que buscan que su obra, literaria o musical, se transforme en un objeto de culto que trascienda en el tiempo.

A diferencia de las nuevas tecnologías automatizadas (IA) cada ilustración que hago está hecha completamente a mano, desde el boceto hasta el arte final.

Este tipo de trabajo manual implica, por supuesto, un tiempo de realización en escala humana, consecuente con la complejidad, nivel de detalle y dedicación que cada obra exige. Otorgándole así un valor humano agregado a la obra, que se destaca por un resultado artístico orgánico, propio de lo hecho a mano.

Arte conceptual

Cada ilustración tiene una propuesta conceptual basada en la interpretación artística que hago, a partir de una lectura atenta de la obra a ilustrar, así como de un trabajo colaborativo con el autor.

Esto quiere decir, que si bien las ilustraciones siempre están vinculadas a la obra a comisionar, a través de un proceso creativo que se fundamenta en una lectura atenta del/los textos, la escucha (si es un proyecto musical), y de un diálogo previo con el autor, éstas no se limitan a graficar de manera literal, si no que la obra resultante se ve enriquecida por mi propia visión y sensibilidad como artista.